miércoles, 3 de septiembre de 2008

Auscultación Cardiaca con el Método Granada

El Método Granada de Auscultación Cardiaca es probablemente el mejor método existente para aprender a auscultar el corazón.

Diseñado para médicos y estudiantes de Medicina, también es útil a otros profesionales: enfermeros, fisioterapeutas, veterinarios, biólogos.

La auscultación del corazón es una de las exploraciones médicas más simples de realizar y más útiles para el diagnóstico, pero es una de las habilidades clínicas más difíciles de adquirir, por lo que muy frecuentemente no se le saca el rendimiento adecuado.

La correcta interpretación de la auscultación comporta analizar con precisión muchos sonidos semejantes, producidos casi simultáneamente en el corazón y grandes vasos.

La auscultación es comparable a la audición de un concierto sinfónico. Cualquier aficionado puede disfrutar de la melodía, pero muy pocos expertos saben discernir cuales son las notas que emite el tercer violín y diagnosticar un discreto desafino del contrabajo.

La secular dificultad del adiestramiento en auscultación cardiaca ya no debería existir.

En 1991 el Dr. Antonio Guijarro Morales publicó en Annals of Internal Medicine, una de las revistas médicas de mayor índice de impacto mundial, editada en Filadelfia (USA), y difundió por varios medios de comunicación, un sencillo pero revolucionario procedimiento didáctico, denominado MÉTODO GRANADA DE ADIESTRAMIENTO AUSCULTATORIO, gestado, ensayado, puesto a punto y patentado en dicha ciudad andaluza.

La interpretación de los diferentes sonidos cardiacos (ruidos, soplos, etc.) se hace a partir de identificar el PRIMER RUIDO, simultáneo al pulso carotídeo que se palpa en el cuello del paciente mientras se ausculta. Esto precisa un paciente y un profesor de prácticas presentes en cada momento del aprendizaje.

Los métodos audio-visuales previamente publicados no permiten un razonable adiestramiento al no definir claramente a cual de las fases del ciclo cardiaco (sístole y diástole) corresponde cada sonido.

El Método Granada introduce un destello luminoso (o estrella intermitente) simultáneo al primer ruido, que define claramente el comienzo de la sístole y permite la interpretación de los demás sonidos por su ubicación en el tiempo.

El alumno es aleccionado a extender fugazmente su pulgar izquierdo simultáneamente al destello luminoso, y por tanto al primer ruido.

Aunque el movimiento del pulgar inicialmente es voluntario, al poco se hace automático, y mentalmente es un sustituto idóneo del pulso carotídeo.

El procedimiento es muy eficaz, creando un hábito reflejo que facilita extraordinariamente el apareamiento mental automático de pulso carotídeo y primer ruido. Cuando el alumno procede posteriormente a auscultar a un paciente, el reflejo y hábito adquiridos, durante el entrenamiento audio-visual, facilitan extraordinariamente la capacidad discriminativa para analizar secuencialmente los distintos sonidos, reconocer su ubicación temporal y, en definitiva, interpretarlos correctamente.


Más información en:

http://web.jet.es/aguijarro/aus/ver.html